
YO, TÚ, ÉL, ELLA ¿Y ELLE?
Hacer uso del lenguaje inclusivo es importante porque, al ser seres tan simbólicos, el lenguaje crea realidades, y nuestra realidad sin duda debe incluir a todas esas personas que hasta hace poco no eran tenidas en cuenta dentro del lenguaje. Este es un tema muy extenso que no se limita al género, pero en esta publicación me voy a centrar en este aspecto.
Entonces, en el idioma español, la letra A es utilizada al final de muchas palabras para hacer referencia a quienes nos identificamos como mujeres (ej. Linda, amiga, bienvenida, doctora), mientras que la letra O, hace referencia a los hombres (ej. Lindo, amigo, bienvenido), excepto en algunas palabras que de por sí ya están en masculino (ej. doctor). Pero, ¿Qué pasa con aquellas personas que no se identifican con ninguno de estos dos géneros? Se usa la letra E (ej. Linde, amigue, bienvenide, doctore).
La situación se vuelve más complicada cuando uno se dirige a un público grande y no se sabe a ciencia cierta con qué pronombres se identifican las personas presentes. Por suerte, existen estrategias que pueden facilitar este proceso. Una opción es usar la letra X a la hora de generalizar (ej. Lindx, amigx, bienvenidx, doctorx). Sin embargo, hace poco vi un tweet sobre cómo la letra X dificulta a las personas invidentes su acceso a los contenidos digitales. Por supuesto quedé mind-blown porque no había caído en cuenta de esto antes, y me puse a pensar en otras formas de lograr la inclusión a nivel de género, sin excluir en otros niveles.
Pero antes de compartirles las demás estrategias, quiero aprovechar para incluirles una pequeña reflexión. Yo tuve la oportunidad de trabajar junto a un abogado que es invidente, y ver cómo funciona su sistema de lectura digital {básicamente, su computador le lee los textos en voz alta}, y aun así, antes de ver aquel tweet, no había caído en cuenta de cómo la letra X le puede dificultar la vida. Este es un muy buen ejemplo de cómo las buenas intenciones pueden discriminar. Esto no quiere decir que entonces no debamos tenerlas, pero es una invitación a estar constantemente aprendiendo, desaprendiendo y reaprendiendo, porque si se tienen buenas intenciones y, sin querer, se discrimina, es fácil salir del desconocimiento y corregir este error, lo difícil sería salir del ‘ser mal intencionado’.
Entonces, volviendo al tema central de esta publicación, la forma más sencilla de hacer esto, aunque menos práctica, sería haciendo referencia tanto a las mujeres, como a los hombres y a las personas no-binarias. Por ejemplo, decir “hola amigas, amigos y amigues”. Otra estrategia que pueden usar es traducir la palabra al inglés cuando ahí es neutra. Por ejemplo, en vez de decir, bienvenidas, bienvenidos y bienvenides, pueden decir welcome. Finalmente, pueden generalizar con la mayoría, por ejemplo, si se dirigen a un público donde la mayoría son mujeres, pueden hablar en femenino, así en el público hayan hombres y personas no-binarias. Sin embargo, les sugiero que si van a utilizar esta última estrategia, lo mencionen al inicio para que nadie se sienta excluded {¿vieron lo que hice ahí😝?}.
Yo he estado educándome en este tema hace relativamente poco y, como verán, lo que aprenda se los iré compartiendo. De antemano me disculpo si en algún momento se me pasa, porque como muchas aquí {y hablo en femenino porque la mayoría de mis seguidoras son mujeres}, llevo 22 años aprendiendo que, en español, los términos en masculino abarcan a todas las personas. Ahora, a desaprender.
Con amor,
Chawi

